La prestigiosa firma neoyorkina, Raad Studio, ha combinado dos lofts para dar vida a un lujoso apartamento en Tribeca. Este lujoso apartamento se encuentra situado en el 110 de Franklin Street.
Una vez más Raad Studio ha logrado un resultado verdaderamente espectacular en el que ha utilizado como punto focal del diseño la pared central que separaba ambos lofts. Esta pared llama la atención por su acabado de ladrillo visto y los exquisitos arcos que la rematan. Y que ahora se han convertido en el elemento de paso que une y combina ambos espacios.
El gran apartamento de Raad Studio
Este increíble apartamento se ha creado combinando dos lofts de infarto. En total el apartamento dispone de 5 dormitorios que se separan y se unifican a la vez, por la singular pared de ladrillo visto. En total el apartamento ha logrado con esta fusión de ambos lofts 371 m2 en pleno Tribeca.
Según los arquitectos la pared de ladrillo no podía eliminarse. Tras realizar estudios de ambos espacios comprendieron que la pared y sus arcos funcionaban como muros de carga. Además eliminarlos habría supuesto acabar con el espíritu de la construcción. De ahí que todo el diseño fluya alrededor de esta pared de ladrillo y sus arcos. Cada arco ha sido equipado con puertas de acero negro completamente hechas a medida. Estas puertas dan paso a diferentes habitaciones y a la sala principal.
La pared de ladrillo original no solo ha permitido crear un diseño fluido y unificado, sino que además sirve como separación de la zona pública y la zona privada de la vivienda. De este modo la cocina y el comedor se encuentran en un lado de la casa y las habitaciones privadas en el otro. Los suelos seleccionados para dar vida a este increíble apartamento son de madera brillante y de tonos cálidos. En cuanto a las paredes Raad Studio se ha decantado por los tonos blancos y neutros para aumentar la luz en cada una de las estancias.
Para acceder a este increíble apartamento hay que hacerlo por medio de un ascensor. El ascensor conduce directamente al hall decorado con amplios ventanales de cristal y preciosas plantas. Este hall conduce hasta el corazón de la casa: la cocina. En este espacio podemos encontrar una enorme mesa de comedor de madera y 12 sillas con acabados en blanco. Ambas piezas han sido diseñadas por la danesa Hans J. Wegner.
En cuanto a la cocina en sí el salpicadero está revestido con azulejos de metro de color blanco que combinan a la perfección con su mobiliario negro azabache y sus suelos de madera clara. Sobre las encimeras se encuentran unas estanterías abiertas para dejar la vajilla y conseguir un aspecto mucho más diáfano.
Fotografías de @ Robert Wright.
En cuanto a la zona privada, a la que se accede por medio de los arcos, se le dota de cierta aura de curiosidad y descubrimiento gracias a esta estructura central. Raad Studio ha logrado crear unas habitaciones pequeñas y acogedoras que contrastan con el espacio principal abierto y diáfano. Cada uno de los dormitorios, más allá de la pared de ladrillo visto, dispone de su propio cuarto de baño privado. Para rematar el diseño la zona de lavandería y un aseo más, ambos cercanos a la entrada, completan la transformación.
Fotografías de @ Robert Wright.
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