Tenemos un ejemplo claro, que no siempre los fofts tiene un origen claramente industrial, de unos año hacia aquí, se ha impuesto una tendencia muy particular, reconvertir antíguas iglesias o capillas en viviendas diáfanas.
Aprovechando la gran altura de la edificación, permiten una gran versatilidad, pudiendo generar diferentes niveles para diferentes usos.
En este loft concretamente, situado en Haario, Holanda, se ha apostado por el color blanco en todo el envolvente para potenciar la luz que entran por los grandes ventanales de los laterales del edificio.
Es un proyecto de los arquitectos Leijh, Kappelhoff, Secke,l van den Dobbelsteen architecten.
